¿CON ESTE PERSONAJE QUEREIS PACTAR?

Esperamos que a la hora de valorar los posibles pactos que se puedan firmar, que a nadie se le olvide con que clase de persona se está tratando.

  

VALCARCEL: Este asunto tiene mal arreglo. No es cabezón ni terco, no. Podía ser más. Veremos a ver donde va a parar. Los de Mazarrón no se han tragado mi discurso. Claro, era de esperar.

 INTRODUCCIÓN 

Blaya, cuando pensó en ser Alcalde de Mazarrón hace ahora casi 10 años, entró por la puerta falsa, (por la misma que ahora va a salir), burlando a sus más íntimos amigos y compañeros del Partido Popular aplicándoles la llamada "muerte súbita", lo tenía todo pensado.

Primero pensó en sí mísmo antes que en nadie, y en su mente comenzó a soñar con el día en que se autoimpusiera un sueldo espectacular, que justificaría rápidamente argumentando servir a Mazarrón las 24 horas del día, y el Pueblo tragaría, casi al borde de entrar en coma profundo, pero  tragó, porque que sepamos, no hubo ninguna manifestación popular en contra de esta desproporcionada medida que dió la vuelta a España sin que el inventor de la idea se sonrojara lo más mínimo.

Esto también lo había previsto el futuro dictador con cuatro años de antelación,  pués ya desde los primeros días montó, a cargo del Ayuntamiento, un verdadero ministerio de propaganda que nos ha costado a todos un ojo de la cara, un NO-DO de su régimen, apoyado por tierra, mar y aire, con la radio local, la televisión por cable, Popular Televisión, y la prensa local y regional, culminando la jugada con una página web municipal absolutamente vomitiva, y que por cierto ha enmudecido con su derrota electoral porque desde el pasado día veinte de mayo está sin actividad alguna, y así con todos esos medios creyó manipular las mentes y las voluntades de los que serían el día de mañana sus votantes, los que le legitimarían para culminar sus propósitos.

También utilizó los corazones de los mazarroneros, manipulando sus sentimientos más profundos apoyando desmesuradamente con todo lo que hizo falta, aquel Año Mariano, ese en el que el Convento de toda la vida pasó, sin que nadie se lo explique, a llamarse Santuario.  Y no queremos ahondar en esta herida por respeto y para no meternos en terreno vedado. Tiempo habrá para ello cuando las auditorías salgan a la luz.

Luego, para cubrirse bien las espaldas de los traidores que suelen aparecer en toda corte,  se rodeó de un staff de fieles que aunque no eran muy brillantes, le garantizaban lo único que el quería, es decir, la sumisión total y absoluta a su Santa Voluntad. Jefa de Gabinete, secretaria 1, secretaria 2, secretaria 3, ... fotógrafo, maquillador, periodista, asesor de imagen (que lo ha asesorado muy mal, por cierto) un montón de conserjes, y lo que vino a colmar el vaso: un chofer y un vehículo oficial, sin contar con el famoso Seat Ibiza que hasta es posible que se lo haya puesto a su nombre. 

El gasto subía y subía, y las cosas que tapar aumentaban, hasta tal punto que un personaje también peculiar se lió a pedir anticipos y anticipos, que Blaya no le negó y que le hicieron acabar en los juzgados y no más allá, seguramente por la protección del manto de la Purísima Concepción. Pero ninguno de sus Concejales supo pararle los piés. Ninguno de los Barones del Partido Popular de Mazarrón le hicieron la más mínina advertencia. Blaya se inflaba como un pavo. Sacaba pecho, e incluso ni desde Murcia había una sola persona autorizada para pararle los pies. Era, se había convertido en el Alcalde de la Ciudad de Mazarrón, con 35 kilómetros de costa y casi cuarenta mil habitantes, sin contar los cientos de miles que vienen en verano. Blaya solo se comparaba con el Alcalde de Murcia, no estaba dispuesto a menos.

Comenzó a comprar voluntades, y no se privó de agasajar con banquete diario, incluso mañana, tarde y noche, a sus concejales, que engordaban y engordaban hasta límites que hubo que tomar medidas porque la cosa podía acabar mal.  Engordaban sus cuentas corrientes y aumentaban las tallas de sus caros trajes y vestidos. Pero cuando la apisonadora "levanta brazos" estuvo totalmente a punto y engrasada, cuando los concejales populares le echaron morro al asunto y se mofaban del Jefe de la Oposición, cuando éste les hacía propuestas o preguntas de esas que a cualquiera harían enrojecer y decían "en este momento no puedo contestar a su pregunta..." entonces Blaya comprendió que ya estaba todo listo para la siguiente etapa.

Así, poco más o menos, era el ambiente en el que Blaya se movía, y cuando se consolidó todo como normal, porque nadie le replicaba, entonces paso al plan B. A hacer cosas incomprensibles y a toda velocidad. A no dejar que nada que se moviera en Mazarrón no pasara por sus manos, (a eso se referiría cuando argumentaba que necesitaba 24 horas al día para controlar el Pueblo).

CONTINUARÁ...