CARTA ABIERTA A LOS AGENTES DE LA POLICIA LOCAL DE MAZARRON

 Hace más de 20 meses que dura esta lucha por el NO AL TRASLADO DE LA PLAZA.

Mirando hacia atrás vemos que, independientemente del resultado, es notorio que hemos conseguido algunos logros. Pequeños y grandes logros.

 

Un ejemplo indiscutible es el cambio de actitud de la Policía Local de Mazarrón. 

La primera noche que pusimos carteles anunciadores de una de nuestras multiples manifestaciones recibimos la primera visita, bastante incómoda por cierto, donde dos agentes mandados a dedo, tuvieron que sufrir la desagradable tarea de "identificar" a unas personas que solo ejercían su libertad de expresión y que además eran sobradamente conocidos y no precisamente por ser unos delincuentes.

Esa fue la primera de una larga serie de desencuentros entre agentes de la Policía Local de Mazarrón y miembros de esta Asociación.  Multas, actas, denuncias... papeleo, porque al final todo ha quedado en papeleo. Porque al final, no tenían razón alguna para impedir que ejerciéramos nuestros derechos constitucionales.

La Resolución del Defensor del Pueblo de la Región de Murcia no deja lugar a dudas: Lo que ha ocurrido en Mazarrón, ha sido por "ABUSO DE AUTORIDAD DEL ALCALDE", y evidentemente, "las actuaciones de la Policía Local carecían de amparo legal".  

Ha sido un antes y un después. Tan pronto saltó la noticia a la prensa, el alcalde Blaya, que es el único y verdadero artífice de esas desafortunadas actuaciones achacadas a la Policía Local, se desmarcó rápidamente del tema y no dudó en manifestar públicamente a los medios de comunicación que él no era el culpable, que la Policía Local es autónoma y, por tanto, la responsable.

Todos sabemos que eso no es cierto. Todos miramos al culpable. La cadena de ordeno y mando comienza en el alcalde, sigue con el concejal de seguridad ciudadana, continúa con el sargento jefe, los cabos y finaliza en los agentes actuantes. La presión que viene desde arriba, obligaba en ocasiones a determinados agentes que lo consentían a comportarse de una manera absolutamente fuera de contexto, fuera de la Ley, y para más inri en un pueblo pequeño como éste, donde todos nos conocemos y donde el que más y el que menos tiene algún familiar o algún amigo en la Policia Local.

Tenemos la suerte de contar con una Policía Local en Mazarrón, que es tan buena, tan eficaz y tán válida como la mejor. Nos consta que han recibido una excelente formación y ello les permite saber como prestar sus servicios a los ciudadanos de la manera más adecuada posible en cada situación. No necesitan que nadie les diga lo que pueden o no pueden hacer, lo que tienen o no tienen que hacer. Pero, lamentablemente, la actuación interesada y partidista de estos politicuchos que nos des-gobiernan ha podido llevarnos a confusión.  

Pero, hay un antes y un despues.

Toda la plantilla de la Policía Local de Mazarrón sabe hoy a ciencia cierta, hasta donde puede llegar el alcalde, hasta donde puede llegar el concejal, y hasta donde llegan verdaderamente las competencias y responsabilidades de un señor agente de la Policía.

Los políticos, deben ordenar el pago de sus nóminas y de sus atrasos, que no son pocos, y no por ello, por ordenar su pago, se pueden creer los reyes del mambo, con derecho a utilizar un Cuerpo policial para su uso privado.

Un agente de la Policía Local no es un conserje. Es un agente de la autoridad y su primera obligación como funcionario público es respetar las leyes, y luego prestar el mejor servicio posible a los ciudadanos para que se cumplan, sin dejarse llevar por preferencias de ninguna clase. Y esa magnífica labor es la que hacen muchos agentes de la Policía Local de Mazarrón cada día que salen de servicio a la calle, CUMPLIR CON SU OBLIGACION.


Nosotros, desde nuestra Asociación, agradecemos a los agentes de la Policía Local su labor, porque nos han ayudado cuando hemos organizado manifestaciones, cuando los hemos necesitado, y han colaborado a que todo salga bien.


Los desencuentros no deben de repetirse, porque a fin de cuentas esta Asociación solo defiende sus legítimos derechos, su derecho al trabajo, su derecho a expresarse libremente, su derecho a defenderse de los ataques interesados de una clase política gobernante hoy en Mazarrón, que lejos de mirar por el pueblo, arremete contra el.


Estamos en unos momentos decisivos para nuestras vidas, para nuestros comercios, para el futuro de nuestras familias y las de nuestros empleados y lo último que esperamos es que ,al amparo de un nuevo abuso de autoridad del alcalde, alguno, policía o  comerciante, se deje influir negativamente y se cometan acciones que luego haya que lamentar en este pueblo.


Tengamos la fiesta en paz y, como todo está en manos de los Tribunales de Justicia, que sea ésta la que decida nuestro futuro con la razón y las leyes y no el alcalde con la fuerza, la sinrazón y las malas artes a las que nos tiene a todos, vosotros y nosotros, acostumbrados.