A Blaya le sale competencia

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EL DISPUTADO

Cristóbal García anuncia que disputará la presidencia del PP al exalcalde, pero niega que haya un partido «roto»

22.10.11 - 01:40 -MARIBEL GÓMEZ |

El rechazo en el PP a Blaya pudo plasmarse en más de 200 votos nulos el pasado 22-M. 

EL DISPUTADOR

García niega que fuera el líder de una corriente interna y se remite al congreso extraordinario.

El exalcalde de Mazarrón Francisco Blaya, actual presidente del Partido Popular en el municipio, ya tiene rival para presidir dicha formación política en el municipio. Será Cristóbal García, afiliado al partido sin ningún cargo orgánico. Lo confirmaba el propio García, que ya había sugerido la posibilidad de disputar a Blaya la presidencia en varios medios locales desde hace varias semanas.

«Lucharé por la presidencia del partido, al igual que pueden hacerlo todos los afiliados que cuenten con los apoyos necesarios», explicaba ayer a esta Redacción. El salto a la palestra de García coincide con la petición de medio centenar de afiliados del Partido Popular, que solicitaban la dimisión de Blaya después de los resultados electorales del pasado 22 de mayo.

En dichos comicios, el PP perdió la friolera de un 27% de votos, cayendo de las 5.866 papeletas de 2007 a las 4.232. En términos de ediles, el desplome fue mayor, pasando de los doce que le otorgaban la mayoría absoluta a ocho, lo que finalmente provocó la salida de la Alcaldía de Blaya, al lograr un pacto a cuatro PSOE, PAREMA, IU y los independientes de Ginés Campillo, el actual primer edil.

Sin embargo, parte de la clave estuvo en los votos nulos. Según los datos oficiales, se contabilizaron 327 en el municipio. En porcentaje, un 2,74% frente al 1,7% de media regional. Según varios miembros de las mesas electorales e interventores, el espectacular incremento se debió a cerca de 200 papeletas en los cuales el nombre de Francisco Blaya aparecía tachado.

Blaya convocará el congreso

Blaya anunció que haría una sólida labor de oposición y que acabaría destapando los «intereses ocultos» del cuatripartito, al que incluso puso fecha de caducidad antes del fin de la legislatura. Pero al tiempo y con la pérdida del poder tan receinte se hablaba en los mentideros populares de un partido «al borde de la escisión».

Algunos miembros de la formación en Mazarrón señalaron a García como la cabeza del movimiento que pretendía destronar a Blaya y propiciar la renovación del partido, algo que niega el futuro candidato. «Se ha dado a entender que el PP estaba roto y no es así», asegura García, que anunció que «cuando Blaya lo designe, tendrá lugar un congreso extraordinario y ahí podremos presentarnos todas las personas que contemos con el apoyo necesario».