"¿Qué ha pasado en nuestra sociedad para este cambio de actitud respecto a la corrupción? Tal vez hemos hecho del dinero el único valor. El dinero lo justifica todo"
JOAQUÍN SÁNCHEZ «Señor, no me des, pero ponme donde haya»
Oración del corrupto
La reciente Operación Umbra contra la presunta corrupción en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia nos devuelve de nuevo a la palestra la corrupción política. No es de extrañar que para los españoles, según las encuestas, los políticos representan el tercer problema después de la economía y el paro. Sí es verdad, que generalizar la corrupción política me parece injusto porque hay personas que en Ayuntamientos, Asambleas Regionales, Senado y Congreso de los Diputados actúan con honestidad y dedicación. Pero, a la misma vez, es verdad que existen muchos casos de corrupción política e intuimos que es sólo la punta del iceberg.
Aunque resulte contradictorio, esta corrupción política viene acompañada de un cierto sentir en muchos ciudadanos que cuando se reprocha dicha actitud de corrupción, alegan: «¡Qué bueno! Que no pasa nada y que hacen muy bien, porque yo haría lo mismo, y tú cállate porque serías peor que ellos».
Recuerdo los años 80, cuando la corrupción no era tolerada ni en su legitimación y tenía consecuencias negativas para el partido político que la
amparaba; más tarde o temprano repercutía en sus votantes. Lo que también recuerdo es que había un ambiente de no aceptación de estos hechos, una crítica social sobre las personas que presuntamente era imputadas por actuaciones contra la ética política. Se podía aceptar que un alcalde o un concejal tomaran una decisión muy cuestionable legalmente que afectara a un trámite administrativo, pero que beneficiara al pueblo y, por supuesto no hubiera dinero por medio ni ninguna otra contraprestación. Muchos alcaldes han tomado decisiones controvertidas para no perder una subvención o no perder un proyecto para su pueblo, porque las condiciones de la Administración pública son complicadas de cumplir al pie de la letra. Yo, personalmente lo acepto porque se juegan el puesto por el bien de su pueblo.
En la actualidad se ha intentado justificar la corrupción como algo que beneficiaba al crecimiento de una población, pero lo único que se han beneficiado han sido algunas cuentas corrientes y lo único que ha traído ha sido paro, destrucción del medio ambiente y pobreza. Desde los movimientos sociales y ecologistas se decían que todo esto era pan para hoy y hambre para mañana, y han acertado, no porque fueran unos iluminados, sino porque la codicia, la ambición y la soberbia que conlleva no ve más allá de sus propios intereses.
¿Qué ha pasado en nuestra sociedad para este cambio de actitud respeto a la corrupción? Tal vez hemos hecho del dinero el único valor de nuestra sociedad. El dinero lo justifica todo porque nos permite vivir con lujo, confort y porque nos hace considerarnos alguien. La cultura, la educación y la solidaridad no son valores preferenciales.
No estaría mal que se recuperara la utopía de que la persona y su dignidad deben ser el centro de la humanidad y, por tanto, de la actividad política. Los políticos deben ser servidores públicos, entregados a fomentar los derechos sociales y laborales de sus ciudadanos, articulando estos derechos con obligaciones éticas que permitan una sociedad cimentada en la igualdad y la libertad, subrayando que la política como valor ético no puede ser profesionalizada ni mercantilizada.
Oración del corrupto
La reciente Operación Umbra contra la presunta corrupción en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia nos devuelve de nuevo a la palestra la corrupción política. No es de extrañar que para los españoles, según las encuestas, los políticos representan el tercer problema después de la economía y el paro. Sí es verdad, que generalizar la corrupción política me parece injusto porque hay personas que en Ayuntamientos, Asambleas Regionales, Senado y Congreso de los Diputados actúan con honestidad y dedicación. Pero, a la misma vez, es verdad que existen muchos casos de corrupción política e intuimos que es sólo la punta del iceberg.
Aunque resulte contradictorio, esta corrupción política viene acompañada de un cierto sentir en muchos ciudadanos que cuando se reprocha dicha actitud de corrupción, alegan: «¡Qué bueno! Que no pasa nada y que hacen muy bien, porque yo haría lo mismo, y tú cállate porque serías peor que ellos».
Recuerdo los años 80, cuando la corrupción no era tolerada ni en su legitimación y tenía consecuencias negativas para el partido político que la
amparaba; más tarde o temprano repercutía en sus votantes. Lo que también recuerdo es que había un ambiente de no aceptación de estos hechos, una crítica social sobre las personas que presuntamente era imputadas por actuaciones contra la ética política. Se podía aceptar que un alcalde o un concejal tomaran una decisión muy cuestionable legalmente que afectara a un trámite administrativo, pero que beneficiara al pueblo y, por supuesto no hubiera dinero por medio ni ninguna otra contraprestación. Muchos alcaldes han tomado decisiones controvertidas para no perder una subvención o no perder un proyecto para su pueblo, porque las condiciones de la Administración pública son complicadas de cumplir al pie de la letra. Yo, personalmente lo acepto porque se juegan el puesto por el bien de su pueblo.
En la actualidad se ha intentado justificar la corrupción como algo que beneficiaba al crecimiento de una población, pero lo único que se han beneficiado han sido algunas cuentas corrientes y lo único que ha traído ha sido paro, destrucción del medio ambiente y pobreza. Desde los movimientos sociales y ecologistas se decían que todo esto era pan para hoy y hambre para mañana, y han acertado, no porque fueran unos iluminados, sino porque la codicia, la ambición y la soberbia que conlleva no ve más allá de sus propios intereses.
¿Qué ha pasado en nuestra sociedad para este cambio de actitud respeto a la corrupción? Tal vez hemos hecho del dinero el único valor de nuestra sociedad. El dinero lo justifica todo porque nos permite vivir con lujo, confort y porque nos hace considerarnos alguien. La cultura, la educación y la solidaridad no son valores preferenciales.
No estaría mal que se recuperara la utopía de que la persona y su dignidad deben ser el centro de la humanidad y, por tanto, de la actividad política. Los políticos deben ser servidores públicos, entregados a fomentar los derechos sociales y laborales de sus ciudadanos, articulando estos derechos con obligaciones éticas que permitan una sociedad cimentada en la igualdad y la libertad, subrayando que la política como valor ético no puede ser profesionalizada ni mercantilizada.
9 comentarios:
QUE RAZON TIENE ESTE HOMBRE.
EL DINERO HACE GUAPO A UN FEO.
HACE FLACO A UN GORDO.
HACE ALTO A UN ENANO.
HACE LISTO A UN TONTO.
ES LA PURA REALIDAD.
UNA BUENA PERSONA SIN DINERO NO ES NADIE.
UN FEO SIN DINERO ES FEO DE COJONES.
UN GORDO SIN DINERO ES UN GORDO ASQUEROSO.
UN TONTO SIN DINERO ES MAS TONTO TODAVIA.
ES ASI POR MUCHO QUE NOS EMPEÑEMOS.
ES TRISTE PERO ES ASI.
Pues segun el razonamiento del comentario numero uno el alcalde debe de ser:
GUAPO
ALTO
FLACO
LISTO
Eso al menos es lo que el debe de creer y como el se debe de ver. Y lo peor es que todos los lameculos y chupatintas que tiene a su alrededor tambien lo ven asi.
Cuando deje de ser alcalde (mayo de 2011 si Dios quiere) volvera a ser lo que siempre ha sido:
NEGRO
FEO
GORDICO
PEQUEÑICO
TONTICO
Y al cometario 2 añadir ¡¡¡Y MAS CALVO!!!
Dinero-dinero
en mi cabeza constante estas
dinero-dinero
siempre buscando mis intereses
nunca podras cambiarme
nunca-nunca podras cambiar.
Era tan pobre tan pobre que solo tenia dinero.
mucho palabrerio de todos nosotros pero no hay ninguno de todos estos elementos que sepa cosas para poder desenmascarar a estos sinverguenzas tanto que se publica en esta pajina que sus concejales no estan de acuerdo con lo que hace que la misma culpa tiene el que lo hace como el que incubre los delitos que se estan haciendo y que son denunciables a la fiscalia anticorruccion.donde esta d.valera,el currante,paco garcia,que tanto hablaban y ahora no se les ve el pelo sera que paquito blaya tan astuto se los ha metido vajo el ala para que no habran la boca,alguno de ellos parece ser que no esta de acuerdo con blaya quien sera y cuando sabremos de el,estos tres elementos saben lo suficiente para cortarle los vuelos a este mierda de alcalde o tendran tambien ellos por que callar,paco garcia esta comprado con 3600euros mensuales,valera recibe un sobre mensual por caja murcia del puerto,y del otro no sabemos nada solo que el lunes pasado estaba en la alcaldia y se escucharon los dos muy exaltados y uno salio diciendo ya veremos lo que pasa tu estas equivocado con migo y el otro detras que entrara adentro y lo hablamos esta todo hablado falso voy a por ti- lo escuche todo miestra estaba en la sala de espera para ver al alcalde y despues de escuchar eso no me recibio- claudio mendez
Que lio hay por ahi con la policia local?
Pues yo tengo entendido que el currante ese tiene mucha informacion que podria dar con el alcalde en la carcel pero que solo la utiliza para hacerle chantaje y sacarle todo lo que pueda. Tambien he escuchado por ahi que D.Valera lo tiene cogido por los huevos y todos los meses se ven y le da su sobre. Como dice ese, mucho chau-chau pero aqui cada uno va a lo suyo.
Que casualidad. Al hilo de todo esto yo he oido que la mujer del currante acaban de colocarla en el ayuntamiento en esa cosa que se llama "ciudad digital"
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